Breve Historia: El conocimiento de esta planta se ha legado durante cientos de años, pasando así a ser uno de los exponentes mas populares de la herbolaria mapuche. Aunque originalmente se le llamaba Hallante y Leliantu, fue cambiando progresivamente de nombre debido a que su forma de aplicación se basa en el uso de la raíz, machacándola. Al hacer esto nuestra yerba expele un agradable olor, por lo que se la asoció a los Clavos de Olor, llegando a popularizarse bajo el nombre actual de Hierba del Clavo. Como dato histórico cabe consignar que ya en el año 1889 Murillo la mencionaba en sus crónicas, mientras que en sus escritos de 1917 el investigador Martín Gusinde vuelve a recoger el testimonio de su uso ancestral. Composición Química:Aunque no se han realizado demasiados estudios al respecto, se ha comprobado la presencia de taninos, así como dos componentes que serían los responsables de su fragancia: el eugenol y el aldehído cinámico.
La presencia de estos componentes ha permitido corroborar sus propiedades aperitiva, diurética y emanagoga. Por último cabe mencionar que la sabiduría popular le asigna propiedades afrodisíacas y contra la impotencia masculina. Modo de uso: Se utiliza solamente la raíz, la cual se troza y hierve en medio litro de agua. Se bebe dos a tres veces al día. Contraindicación: Dada su condición de emanagogo se recomienda no utilizar durante el periodo de embarazo, puesto que en altas dosis el Leliantu puede resultar abortivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario